Desde que tenemos la administración de este centro asistencial muchas cosas han cambiado, las instalaciones, el personal y otros factores “ya no son lo que eran antes” en el buen sentido de esa antigua frase. Ya no estamos en ese estado de peligro con la que tomamos la mala administración, si no que logramos transformar lo malo en cosas a nuestro favor como por ejemplo el que nadie esperara algo bueno de nuestra parte, no habían expectativas hacia nuestra nueva gestión y los entiendo en cierta forma, porque la salida a una solución real era casi nula.

Esas nulas expectativas nos ayudaron en cierta forma, nos dio libertad para hacer las cosas que fuesen necesarias para que todo mejorara sin críticas, porque a nadie le importaba salvar un proyecto que supuestamente ya estaba muerto…en cierta forma todos querían ser parte del entierro pero no de la rehabilitación. Fue así como los estándares no solo empezaron a cambiar en nuestra institución sino que también en nuestras vidas personales, vidas que se pusieron al límite para salir de agujeros negros dejados por el pasado y que ahora funcionan no se si mejor pero si de una forma distinta, en donde ya no hay espacio para los lamentos y tampoco para la gente que practique esos círculos viciosos, se implantó la práctica de la limpieza constante, no solo de los espacios físicos, sino que también de espíritu.

Ya fuera de nuestro espectro ese funeral anunciado se siente tranquilidad, pero también se siente soledad, porque no todos quieren estar limpios de los malos hábitos del pasado, haciendo que el proceso de avance venga acompañado de cierta tristeza o nostalgia de quienes de dejaste atrás y que uno con cierta ingenuidad sigue pensando que aquellos que quedaron atrás puedan incorporase a tu carrera, algo que nunca ocurrirá la verdad, ya que si se quiere avanzar hay que seguir el estándar base…el nunca mirar atrás.

Fue así como esta nueva institución se convirtió en un nuevo referente en la atención de emergencia, en donde ya nadie recordaba las gestiones vergonzosas anteriores y solo el presente marcaba la pauta, eso también se repetía en nosotros ya que ni mi compañero, ni el personal y ni siquiera yo tomamos el pasado como una carga, simplemente lo dejamos ir hace tiempo y retuvimos los nuevo estándares que evitarían en nuestro futuro re-visitar esas maletas pesadas dejadas en el camino.

De hecho, cuando miro a mi personal hay muchas personas nuevas y se mantienen los viejos amigos que se arriesgaron en este viaje de reconstrucción institucional y porqué no decirlo personal, también recordé a quienes me hubiese gustado que estuvieran en esta nueva lista de personas activas en este centro, no quise revisar sus expedientes antiguos en el archivo por respeto a lo que aportaron en el pasado, pero no podía evitar preguntarme “¿porque no decidieron avanzar?, ¿porque decidieron quedarse con lo malos hábitos?, ¿porque decidieron no crecer?”. Preguntas que se repitieron en mi cabeza por mucho rato y siendo completamente honesto conmigo…hay preguntas que es mejor que queden sin respuesta, además hay que mantener los estándares…nunca mirar atrás.

Urgencias Primarias por Raúl “El Búho” Muñoz se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.