Creo que ha pasado más tiempo del que puedo contar con mis manos, pero en resumen todo ha sido una existencia traicionada, maltratada a punta de mentiras y falsas promesas. Durante todo este tiempo hice las cosas de acuerdo a leyes no escritas de la confianza, pero cada vez que cumplía con cada una de ellas me preguntaba ¿porque no las cumplen conmigo?. Mi estúpida paciencia de esos días me hacía pensar que todas mis acciones realizadas serían recompensadas a su debido tiempo, esperé y esperé y la recompensa nunca llegó, no por falta de trabajo, sino que simplemente nunca existió.

Palabras enmendadas que solo sirven para alargar mis agonías sin sentido, sueños rotos a manos de gente irresponsable en la cual ingenuamente confié, esperanzas pisoteadas por la mediocridad de la mayoría y la contemplación del resto, esperanzas que al pasar del tiempo se transformaron en una mezcla patética de vergüenza y rabia.

He tratado de encontrar una cura a este mal sabor de boca dejado por la amargura diaria de esta época postrera y decadente y no he encontrado absolutamente nada, solo he descubierto como soportar este mal sentir a medida que crece mi pena.

Observo por una pequeña ventana de mi refugio en los últimos días de mi patética vida que mis deseos de cambio de paradigma al parece se cumplirán, pero no de una forma gloriosa como algún día imagine en mis sueños de juventud, sino mas bien a forma de castigo a esta humanidad ridícula que viví, será el exterminio de la razón a manos del poder, en donde ningún refugio servirá para evitar tan vergonzoso final.

Solo esperaré y esperaré a que lo que en algún minuto se conoció como karma actúe en este individuo, se que otra mentira la cual me digo a mismo pero que mas da, si al final de todo es lo único que me queda.

Cero Absoluto por Raúl “El Búho” Muñoz se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.